Muchas veces la palabra «Sexualidad» nos suena a prohibida, es un tema tabú del que se habla bajito, o solo entre amigas de mucha confianza… o es algo para dejar adentro de la habitación, en
la intimidad…
Si la mezclamos con la palabra «Sagrada» es cuando entramos en conflicto. Como puede ser que algo que está prohibido o mal visto por la sociedad, sea sagrado?
Por mucho tiempo nos han hecho creer que el sexo es algo sucio, malo, que solo se puede hacer para procrear, y que si disfrutamos del mismo algo está mal en nosotras.
En la antigüedad, existieron culturas que veneraban a la mujer, las mujeres que gobernaban usaban el sexo para estar mas cerca de la dividinidad, para los hombres era un honor servir sexualmente a esas mujeres, que a traves del sexo encontraban su mayor potencial creativo, (las historias de las amazonas tienen algo de verdad después de todo).
Con la llegada de la religión monoteísta y el patriarcado, esto fue desapareciendo y la mujer fue relegada a los quehaceres domésticos y al cuidado de los hijos. La mujer que se respeta, no disfruta del sexo, (o no lo dice), solo se dedica a satisfacer a su hombre y darle hijos. (Esto es a grandes rasgos y para explicar mi punto, obviamente que es un tema mucho mas profundo).
Resulta que el sexo es es la forma mas profunda de experimentar la luz del creador, Dios, divinidad o como quieras llamarlo. Es una de las formas más poderosas para transfromar el mundo. Nuestros momentos más eróticos e intensos resuenan a través del cosmos, así como cuando uno tira una piedra en un lago y esta crea ondas que irrradian hacia adelante.
Los seres humanos somos profundamente sexuales. El sexo es la fuerza que mueve el mundo. Nos guste o no, todos tenemos una poderosa energía sexual que desea. Deseamos aceptación, amor, plenitud, excitación, sabiduría, amistad, reconocimiento. Deseamos comida, bebida, placer, juego y buen sexo. Segun los kabalistas el deseo sexual es el más grande de todos los deseos de la raza humana.
Nuestra energia sexual por ende, es la que nos mueve, la que nos lleva a trabajar para poder disfrutar y cumplir todos esas cosas que deseamos. Es la misma energia que hace crecer las flores, las plantas y los árboles, esa energia que hace salir el sol por la mañana y la luna por la noche, y a la que estamos profundamente conectados por ser parte de la tierra. Nosotros generamos esta energía en nuestros genitales, las mujeres en los ovarios, los hombres en los testículos, y podemos aprender a manejarla y distribuirla por nuestro cuerpo.
Y cuando juntamos esa energía con alguien que amamos, y abrimos nuestro corazón y lo dejamos ser parte, es cuando conectamos profundamente con Dios, y por eso la llamamos sexualidad sagrada.
Es por esto por lo que es tan importante volver a conectar con nuestro placer, con nuestra sexualidad, entender que somos, sexo, corazón y mente, y que si logramos volver a unirlos, estamos mas cerca de la divinidad, volvemos a ella.
Espero haber aclarado el concepto. Te leo en los comentarios. Gracias por estar ahi!